Rev. chil. endocrinol. diabetes 2015; 8 (3)    Volver a Índice

 

Obituario

Profesor Dr. Eduardo Bustos Obregón
(1937-2014)

 

El Dr. Eduardo Bustos fue profesor Titular de la Universidad de Chile, primero en la cátedra de Biología y Genética y luego en el Departamento de Morfología, donde hasta sus últimos días se desempeñó como Jefe del Laboratorio de Biología y Reproducción.

Fue presidente de la Sociedad de Biología, fundador y presidente de la Sociedad de Andrología y Gametología, igualmente de la Sociedad Chilena de Reproducción y Desarrollo, autor de numerosas publicaciones, inspirador de tesis de investigación, en resumen un gran educador.

Luego de titularse como médico cirujano en la Universidad de Chile, se formó en Canadá y luego se especializó en Andrología en Alemania, en la Universidad de Ependorf (Hamburgo).

En esa etapa se interesó especialmente en histología e histopatología testicular, labor facilitada según él “por el exceso de testículos para trabajar”, pues en la década del 70 aún era legal en Alemania la castración quirúrgica de los abusadores sexuales.

Profundamente interesado en la gametogénesis masculina, realizo estudios con el Profesor Clermont en Francia, famoso por sus investigaciones sobre los ciclos de la espermatogénesis.

Era un médico interesado en aspectos de ciencias básicas, pero en Alemania el especializarse en Andrología Clínica le permitió tener una visión que integraba lo básico y lo clínico.

Solía citar entre sus mentores en los años 70 al Dr. Karl Schirren, quien desde Dermatología y Venéreas derivo a la Andrología, siendo uno de sus iniciadores a nivel mundial. Schirren escribió un texto “Andrología práctica“, que utilizamos como nuestro guía inicial, en conjunto con “El testículo humano” del profesor argentino Roberto Mancini y “Male infertility” de Amelar y Dubin de USA, para iniciar nuestra formación en el tema.

En Chile nuestro ex presidente el Dr. Julio Parada, también formado endocrinológicamente en Hamburgo, difundió el concepto de Andrología, término desconocido para quienes en esa época estábamos en formación, mediante un curso organizado por la Sociedad de Endocrinología en Viña de Mar (1968), al cual concurrieron varios de los iniciadores de la Andrología a nivel mundial y con el Dr. Bustos como expositor.

Producto de estas aproximaciones desde distintos ámbitos al mismo tema, al regresar el Dr. Bustos, nos encontramos prontamente trabajando en conjunto, interesados por los problemas hormonales, sexuales y reproductivos del varón, que son la esencia de la Andrología.

En Endocrinología de Hospital San Borja organizamos en 1975 un policlínico de Andrología, que debe haber sido el primero en el país, atendíamos en conjunto con Eduardo y el urólogo Dr. Juan López de Santa María intercambiando conocimientos en un excelente trabajo en equipo.

Fue fundamental el aporte del Dr. Bustos en ilustrarnos sobre algunos exámenes de laboratorio que realizamos por varios años en el hospital; luego formó a un miembro de nuestro equipo, la T.M. Marcia Madariaga, también socia de Soched, lo que amplio el laboratorio andrológico en el IDIMI del San Borja.

Desde entonces si bien ya no en la acción asistencial directa, mantuvimos contacto permanente con Eduardo, visitándolo en su lugar de trabajo y discutiendo casos que requerían su estudio tanto histológico como de laboratorio, y gracias a su conocimiento en el uso de la microscopia electrónica del espermatozoide, se pudo demostrar alteraciones del mecanismo flagelar en casos de astenospermia en que sospechábamos enfermedad de cilio inmóvil.

Continuando con esta labor conjunta, nuestro recordado ex presidente Hugo Pumarino nos pidió que redactáramos el capítulo sobre testículo en su texto “Endocrinología y Metabolismo” editado en 1984, lo que realizamos con gran entusiasmo.

Ambos participamos en la presentación y comentario de casos de hipogonadismo masculino e infertilidad en reuniones de la Sociedad de Endocrinología, temática que no abordamos muy frecuentemente. Deseamos destacar su fundamental aporte como miembro del comité científico en los cursos organizados por nuestra Sociedad, “Endocrinología Gonadal y sexual”, que nos tocó presidir con la colaboración de la Dra. María Lucia Aravena como secretaria ejecutiva, en los años 1993 y 1998, contando con la participación de invitados nacionales y extranjeros. El Dr. Bustos participó en la elaboración del programa y como expositor de temas como Infertilidad masculina y efecto de los disruptores endocrinos en la función gonadal masculina. Apasionado por este último aspecto, continúo hasta su fallecimiento trabajando experimentalmente en el efecto gonadotóxico de pesticidas.

Por su aporte a la Andrología y a nuestra Sociedad fue nombrado socio vitalicio en el Congreso de Endocrinología de Puyehue de 1992, título que exhibía con orgullo en su extenso curriculum.

Si bien este obituario adolece de cierto retraso, creo que es el homenaje que se le debía rendir en nuestra Revista, por el aporte que constituyó para nuestra Sociedad la acción de un destacado médico e investigador, ligado a la endocrinología en su actuar andrológico.


Dr. Enzo Devoto Canessa