Rev. chil. endocrinol. diabetes 2015; 8 (3)    Volver a Índice

 

Historia de la Endocrinología

Nicolás Paulescu
(1869-1931)

Dr. Francisco Pérez
Editor

 

Nicolás Constantin Paulescu fue un fisiólogo rumano, profesor de medicina y el descubridor de la pancreína (más tarde llamada insulina). La “pancreína” era un extracto de páncreas bovino en agua con sal, que después fue purificado con ácido clorhídrico e hidróxido de sodio.

En recientes comunicaciones, incluso emitidas desde el Instituto Nobel, se ha expresado que la contribución de Paulescu era igualmente digna para la obtención del premio Nobel en 1923.

Nicolás Paulescu fue un fisiólogo rumano de fama internacional. Nació en Bucarest en el año 1869, estudio medicina en París y realizó importantes investigaciones junto a Lanceraux quien ya había presentado trabajos y artículos científicos sobre las alteraciones del páncreas en la diabetes.

Además de trabajos sobre la glándula tiroides, suprarrenal y bazo, se destacó por su técnica original de hipofisectomía que ayudó a resolver el problema del estudio de la función de esa glándula. Este trabajo fue reconocido y elogiado enormemente por Harvey Cushing quien lo adoptó como parte de su metodología que lo llevarían finalmente a ser un reconocido endocrinólogo en el área neuroquirúrgica.

Paulescu regresó a Burarest en el año 1900 y ocupó la cátedra de fisiología la cual condujo hasta el día de su muerte en el año 1931. Ya a fines de 1898, en sus últimos años en Francia, había iniciado los estudios junto a J. Dastre sobre una sustancia activa de la secreción interna con el objetivo de aislarla y caracterizarla. Sin embargo, estos trabajos los dejó de lado durante casi diez años, tiempo en el que retomó sus estudios sobre hipófisis.

No fue hasta 1908 cuando retoma el tema junto a G. Zuelzer y es en el año 1916 cuando logra aislar un extracto de páncreas que suministrado a un perro diabético generaba un alivio inmediato aunque temporal de su sintomatología. Sus investigaciones se suspendieron debido a la ocupación de Bucarest por parte de Austria, lo que hizo que descontinuara sus investigaciones hasta el año 1919. En total precariedad logra presentar sus comunicaciones en las Reuniones Rumanas de Biología en el año 1921 “Action de l´extrait pancreátique injecté dans le sang chez un animal diabétique”.

Nicolás Paulescu llamó a esta sustancia “Pancreína” con la cual realizó diversas pruebas biológicas para demostrar su capacidad anti-diabética ensayándola en humanos a través de la vía subcutánea. Trabajó incansablemente hasta lograr la formulación de la pancreína en forma de polvo soluble apto para inyecciones subcutáneas.

El 10 de abril de 1922 obtuvo la patente de invención por parte del Ministerio de Industria y Comercio de Rumania referida a algunas reacciones químicas luego de la aplicación del extracto acuoso de pancreína. Durante estas fechas también se difundió la noticia del grupo de Toronto de Banting y Best quienes trabajaban sobre el extracto llamado “Isletina”.

Mucho se ha escrito respecto a la coincidencia de estos acontecimientos y a la escasa mención que se ha realizado a los trabajos de Paulescu lo que ha generado gran debate respecto al reconocimiento posterior de Banting y Best en el Premio Nobel de 1923. Nuestro conocido profesor Dr. Manuel Serrano-Ríos ha escrito entre varios de sus prólogos a libros del área diabetológica menciones tales como:  “La grandeza y la miseria que rodeó al descubrimiento de la insulina" (1991).

La historia reciente ha resaltado el aporte de Nicolás Paulescu como fundador de la diabetología moderna, tratando de enmendar el reconocimiento que no obtuvo en su tiempo.